miércoles, 25 de julio de 2012

Buscar mi fortaleza


En dias como estos, de tristezas, es cuando debemos buscar aquello que nos motive y aferrarnos a ello para no decaer, tengo fe en Dios, porque lo he sentido en mi vida, se que mis pasos no han sido faciles, y aveces el dolor se hace intenso, pero  aunque suene irracional, es necesario, porque asi es la vida, tiene sus nubes grises, descuida es temporal, siempre sale el sol, despues de la tormenta.

sábado, 21 de julio de 2012

Fuerte ante la tormenta, aunque parece que llueve todos los dias

A las veces se me hace difícil convivir con este compañero, los días tediosos, las noches largas, las lágrimas y los dolores.
Estos ultimas días, han sido de los más tristes, empiezo a sentir a mi compañero, como una verdadera piedra en el camino.
¿Por qué debo convivir con algo que no aporta nada bueno a mi vida?  el lupus no es quien soy, es más una parte de mi vida, una parte egoísta, que se quiere llevar mis victorias, mis sueños, quiere dejarme sin nada, quiere tomar el control y lucho día a día por no dejar que pase, pero estos últimos días debo confesar que me deje derrotar, deje que tomara el control, supongo que me sentí al límite de la impotencia, me deje caer en la amarga tristeza, pensando que era lo más obvio y fácil que podía hacer; Sentía como el interrumpía en cada actividad de una día, estropeándome el ánimo de trabajar, de estudiar, como si al tomar mi lapicero él se encargara de que mis dedos no lo pudiesen sostener y yo luchando por no soltarlo y seguir escribiendo tratando del  acomodarlo en mi mano y aguantando el dolor en el meñique, como si se me fuera a partir el dedo, al final del segundo párrafo ya mi letra parecía en otro idioma, luego sin poder terminar de escribir ni la primera página no aguante el dolor, ni pude controlar mis dedos y ya no lograba sostener el lapicero, me era imposible escribir una palabra entendible, así que para no frustrarme por el hecho de no lograr algo tan simple decidí dejar mi agenda a un lado y seguir con mi día, manteniéndome firme y fuerte ante la tormenta, recordando esta frase “ nada que valga la pena es fácil” la vida vale la pena, el amor vale la pena, mi salud vale la pena, y ninguno de ellos ha sido fácil  ni lo será de aquí en adelante, porque estoy consciente de que es una lucha de por vida y sé que esta no es, ni será la primera vez que me caiga en el camino. Todos, sanos o no, nos sentimos  derrotados alguna vez en la vida, pero nos levantamos y seguimos adelante y quisiera dejar de cuestionarme el por qué yo y empezar a darle valor a mis acciones, mi camino podrá ser más difícil que el de algunos otros, podre demorarme un poco más de lo previsto en alcanzar mis sueños, pero sé que lo lograre, porque a veces solo necesito dejarme caer, ya sabrán lo cansado que es parecer fuerte todo el tiempo, y así cuando me levante de mi tristeza, lo hare con más fuerza.


martes, 3 de julio de 2012

Este lobo, fastidoso y desesperante!!!

Este lobo se quiere anidar en mi cuerpo, como duele, ser fuerte, como duele cada hueso, musculo, hasta el rose de la piel, como duele llorar, y sentir cada lagrima en mi mejilla, por un malhumorado lobo que me hace el día de cuadritos.  Siento como si se repartiera el dolor por cada rincón de mi ser, parece leve y lento, pero pesa cada intento de levantar un dedo, es constante y sufrido, y yo soy paciente e inmóvil… cierro los ojos, intento relajarme, pero siento como va aumentando el nivel, cada vez más fuerte, como queriendo probar mi paciencia y es inevitable, me desespera el dolor en cierto punto, así que grito, lloro, me quejo, me cuestiono la vida, tiemblo y entrelazo mis manos, las siento hinchadas y pesadas, siento una corriente incesante de puntadas en la espalda, son finas puntadas, que se convierten en cansancio, parece el dolor de cargar algo más pesado que yo en mi espalda, una carga que mi cuerpo no parece aguantar, pero lo hace, con los ojos decaídos, lo hace, llegara el día en que sea invulnerable, en que el dolor este presente pero yo ya no lo sienta, ni lo determine, supongo que ha eso llegara mi fortaleza, cada día este lobo me golpea, pero yo resisto y resisto. Ahora mis piernas se adormecen, se callan enfurecidas, inmóviles con ganas de saltar de la cama, pero este  fastidioso amigo lobo, lo impide, es todo pienso, ya no puede doler más, ya pasara, y enseguida mi cabeza empieza a titilar, parece que se inflara y luego se reprimiera todo mi cerebro. Me retuerzo de esta desagradable sensación de pesadez, como si la gravedad con fuerza atrajera mi cuerpo al suelo, y yo no pudiera resistirlo. El hecho de conciliar el sueño no la concibo del todo, mi espalda esta hinchada y hasta el permanecer acostada es doloroso,  en cualquier momento dejare un hueco en la cama, pasare de largo por el suelo, como si fuera una roca inmensa, una roca caliente y sudada de ese calor interno de la fiebre, intento levantarme pues las náuseas parecen ganarme, a rrastras me levanto y siento que después de vomitar me pasa un poco el malestar, la noche se me hace larga y eterna, y recurro a mi sedante, algunas veces una pastilla logra hacerme dormir, en caso extremo, pero otras veces, solo la música, basta para arrullarme y dormir un poco al menos, dicen que la voz de un ser amado al cantarte es un analgeniso natural, yo lo confirmo, se que estaré mejor, y sigo firme ante el hecho de no dejarme vencer, solo que esta noche, dejo mis lágrimas caer, porque solo asi logro sacar el desconsuelo, no suelo reprimirme nada, no suelo guardar rencores, tristezas o dolor, si es necesario llorare, para sacar mi aflicción, me secare las lágrimas, y seguiré, no se cuántas veces tendré que hacerlo,  pues bien dicen que no importa cuántas veces caigas, importa que siempre te levantes.

Gracias TuLupus, es bueno llorar, cuando es necesario,  por que somos suficientemente fuertes para derrumbarnos